¡Despierta Del Bosque!
Cambio necesario. Es verdad que España no ha tenido la suerte que tuvo Alemania de jugar contra equipos caóticos como la Inglaterra del sargento Capello y la Argentina del dios Maradona, que jugó contra equipos ordenados y fuertes como Paraguay y Portugal. Pero tampoco debería de haber sufrido tanto para llegar a semifinales. Para ganar a Alemania algo tiene que cambiar.
Favorito. Lo cual no signifi ca que Alemania parta como favorita en Durban, cosa que muchos en Sudáfrica creen. España no tiene puntos débiles en posiciones claves como tenían Inglaterra y Argentina. No hay en España un Heinze, un Otamendi, un Robert Green (el portero inglés en el partido contra EE UU), un Emile Heskey. Y juega, a diferencia de Argentina, con más de un centrocampista.
Cesc. La verdad es que el equipo B de España, el once que no juega, es superior a lo mejor que pueden poner sobre el campo los argentinos o los ingleses. Incluso me pregunto si el equipo B de España ganaría al equipo A. Es posible, especialmente si Cesc Fábregas ejerciera de capitán. Lo que tiene que cambiar en la mente de Del Bosque es esta manía por no poner a Cesc en el once inicial.
Titular. Y por qué no más insistencia de parte de la prensa para que juegue. ¿Será que, porque juega en una liga extranjera, existe un fenómeno parecido al que hace que Messi no sea considerado por sus compatriotas como un auténtico? ¡Por Dios! El juego de España mejoró en un cien por cien cuando Cesc salió contra Chile y Paraguay, cada vez en el minuto 55. El control del partido pasó, en un instante, al equipo español. Si hubiera jugado todos los partidos desde el comienzo, España no hubiera sufrido tanto para llegar a semifi nales. Lo repito hasta el cansancio. Si España quiere ganar el Mundial, Cesc debe jugar de titular.