La Naranja 'torcida' de Porth Elisabeth

Sorpresa. Si finalmente la FIFA le regaló una entrada, se lo pinchó Dunga. Johan Cruyff podrá haber festejado in situ una mini batalla personal e ideológica. Da gusto ver, y pagar una entrada, por ese cuarteto ofensivo que integran Robben, Sneijder, Van Persie y Kuyt. Esta Holanda reaviva y realimenta un poquito la nostalgia por aquella Naranja Mecánica.

Increíble. Ese Dunga irónico será denostado por millones de torcedores. Lo cierto es que nunca cuajó su sistema, dejó fuera a Ronaldinho, Pato y el nuevo diamante Ganso, y terminó respirando nervioso, sacando a Luis Fabiano y mandando a Lucio de centrodelantero. Una nueva muestra de la testadurez de un técnico que se casa con una idea y no la deja ni sabiendo que esa idea le es infiel.

Fiebre. Un pequeño resfriado convulsionó a la Argentina. Messi faltó a una práctica y lo que ayer lo minimizaban hoy le rezan plegarias. Otra vez de la mano de Maradona, esta selección busca pasar de cuartos en un Mundial después de 20 años. Un pequeño triunfo para ese pueblo tan futbolero es el adiós de Brasil.

Que así sea. España también busca romper ese karma de cuartos. Se lo merecen su técnica y su idea de que el pase al compañero todo lo puede. Y sería un placer un choque de semifi nales entre los dos equipos más ofensivos de la Copa: España y Argentina.