Disfrutemos del momento dulce

Lorenzo, Elías y Márquez. Los más rápidos en la primera jornada de entrenamientos en Montmeló. Y puede que hoy logren la pole, si es que no lo hace alguno de los otros españoles que despuntan esta temporada en el Mundial. Es una etapa dulcísima de nuestro motociclismo, diría que la mejor desde hace dos décadas, sino la de la historia porque ahora también pintamos, y mucho, en la categoría reina. Y es evidente que a lo bueno se acostumbra uno pronto, así que espero que no caigamos en la tentación de restarle ni un ápice de valor a la gesta de estos chicos, que están colocando al motociclismo español como la referencia de los grandes premios.

Ganar nunca es fácil, diría que ni en una carrera de aficionados. Pero hacerlo en la élite que representa el Campeonato del Mundo tiene un mérito que debemos cuantificar en su justa medida. Entre otras cosas, para que cuando las tornas cambien también seamos capaces de entender que para ser los mejores deben concitarse una serie de factores que no es fácil de aunar. Hay temporadas en las que las cosas se tuercen y lo que apuntaba hacia la gloria se gira hacia el desastre. De momento, no es el caso de este 2010 que pintaba bien pero que está siendo incluso mejor. Hace meses dije, no sin cierto atrevimiento, que soñaba con un triplete español, no de victorias sino de títulos. Hoy esa probabilidad es más real que nunca. Así que disfrutemos del momento... porque no durará eternamente. Y empezando por un fin de semana en Montmeló que vuelve a tener tintes de festival español.