Nadie está al nivel de Lorenzo
Es una pena reconocerlo, pero el único espectáculo que hay en este momento en MotoGP se llama Lorenzo. Detrás de él, a día de hoy y tras la lesión de Valentino Rossi, no hay nada de nada. El mallorquín y su Yamaha M1 son un auténtico rodillo, una máquina de triturar rivales sólo comparable a lo que hicieron en su tiempo Giacomo Agostini, Mick Doohan o Il Dottore. Además, el español se convirtió ayer en el séptimo piloto de la historia en vencer en Assen, La Catedral del motociclismo, en 125cc, 250cc y MotoGP (antes 500cc), igualando a Luigi Taveri, Mike Hailwood, Phil Read, Dieter Braun, Jim Redman y Valentino Rossi. Ahí es nada, un ramillete de pilotos que entre los seis suman 36 campeonatos del mundo. Lorenzo sólo tiene dos, como Braun, pero ya nadie duda que este año empatará con Taveri al lograr su tercer entorchado.
Pedrosa lo intentó, al igual que Stoner. Son los únicos que pueden estorbar un poco al líder del Mundial, pero arriesgando demasiado. El primero tiene una calidad impresionante, muy por encima de Dovizioso. Ayer hizo dos o tres cosas dignas del más fino de los estilistas de la historia de esta competición, pero no logra evolucionar a la velocidad de Lorenzo. Cuando Dani consigue mejorar, el de Yamaha progresa más todavía (un ejemplo son sus salidas) y le vuelve a superar. Lo de Stoner es diferente. La Ducati no funciona como otros años, pero lo que realmente no le permite luchar por la victoria es esa cabeza que no entiende ni él mismo.