El alerón móvil, otro lío a la vista

Cada vez que se reúne el Consejo Mundial de la Federación Internacional de Automovilismo es como para echarse a temblar. Nunca se sabe qué puede salir de las cábalas de esos sesudos especialistas de la FIA, pero a menudo no es nada bueno. O al menos, suele ser el anticipo de otra movida de las gordas cuando se trata de aclarar posturas, legislar o sancionar al respecto de la Fórmula 1. Ayer se volvieron a juntar en Ginebra para elegir al nuevo proveedor de neumáticos (adelanto que tengo mis dudas sobre Pirelli, pero ésa es otra cuestión) y tomar otras decisiones de cara a esta temporada y las próximas. Y como siempre, hay cambios significativos, entre los que me llama la atención la inclusión de un nuevo alerón trasero móvil a partir del año que viene.

Todos los esfuerzos e inversiones de los equipos en el famoso 'Conducto F' de esta temporada acaban en la basura para dar paso a una pieza inédita que, cuando menos, considero complicada y origen de conflictos. Se trata de un apéndice aerodinámico posterior con movimiento, que los pilotos podrán accionar después de las dos primeras vueltas de carrera para adelantar a un rival, siempre que esté a menos de un segundo por delante. Sobre el papel puede parecer sencillo de comprender y aplicar, pero creo que en la práctica una maniobra de esas características y condicionada por la distancia entre los pilotos es compleja y puede resultar polémica. Además, la FIA mantiene esa tendencia que le caracteriza de volvernos locos cada poco con nuevas y rebuscadas reglas, que desorientan a los aficionados y creo que incluso a pilotos y equipos.