El Mundial comienza a tener un claro color colchonero. Tanto Forlán como Agüero están demostrando su calidad y el verano se presenta demoledor para Cerezo. La cotización de los galácticos del Calderón sigue aumentando en progresión geométrica. El uruguayo sacó su instinto asesino ante Sudáfrica, con dos goles, uno de ellos soberbio, y ya es segundo en la lucha por el Pichichi del torneo tras los tres Higuaín, que contó con la inestimable ayuda de un Kun que dejó en evidencia a Maradona por su torpeza al dejarle en el banquillo. Junto con Messi forman la delantera más peligrosa que hay Sudáfrica y es una bendición observar su entendimiento. El Consejo sabe que la tentación económica la van a tener a la vuelta de la esquina este verano.

Para acabar con la intranquilidad de las estrellas y de los aficionados, el club debería ser claros y fijar unos límites de cara a escuchar cualquier oferta fuera de mercado, como las define el sevillista José María del Nido. Hay una cita de vital importancia que es la Supercopa europea contra el Inter en Montecarlo y sería el colmo que a última hora Quique se quedase sin alguno de sus baluartes. Si las grandes potencias inglesas se vuelven locas, se habla, se valora y si es necesario se traspasa, pero ya se tienen que tener atados los hipotéticos relevos como es el caso del goleador uruguayo del Ajax Luis Suárez. No nos puede pasar un caso como el de Rivaldo en el Deportivo. El Atlético ha de ser más serio. Y otra petición: política de puertas abiertas y que los socios conozcan la verdad.