Chicharito: su carisma no se hereda
De familia futbolera, hijo y nieto de jugadores profesionales, quizás de ahí heredó el talento, pero este Chicharito además tiene algo que no se hereda ni se compra: carisma. Es un jugador querido por la afición, que había puesto en él la esperanza de gol y precisamente con eso ha respondido. Hablar de sus orígenes es remontarnos a Guadalajara Jalisco, donde se formó futbolísticamente. Fue un 9 de Septiembre del 2006 cuando entró de cambio ante los Rayos del Necaxa para debutar en la Primera mexicana y lo hizo como los grandes: en el 83', Javier anotó su primer gol en la elite. Solo cuatro años después fue el pichichi del fútbol azteca jugando sólo medio torneo debido a la concentración de la selección mexicana para el Mundial.
El 30 de septiembre del 2009, hace apenas un año, llegó su gran oportunidad del debut con México. No pudo anotar, pero dio la asistencia del único tanto en una derrota ante Colombia. Ahí Chicharito empezaba a hacerse un lugar que no volvería a dejar. Sus números hablan por sí solos: con la Tricolor ha logrado 8 goles en apenas 14 partidos. Tiene 22 años, jugará en Europa al terminar el Mundial, tiene gol, hambre por triunfar, está en plenitud y ayer salió a mandar un mensaje que dice "aquí estoy". Ojalá Aguirre le escuche y apueste de una vez por este Chicharito que sigue levantando la mano.