Debe volver el espíritu colectivo
La derrota ante Suiza traerá consecuencias, más allá de los cambios que introduzca Del Bosque. Los veteranos deben poner las pilas al resto. Casillas y Puyol son respetados en el vestuario y a ellos les corresponde recordar cómo llegaron a ser campeones de Europa. Lo hicieron jugando en equipo, olvidándose del lucimiento personal. Importó poco que se rompiera Villa o que no acertara con la portería en el inicio de campeonato Torres. Los suplentes rendían al máximo, como si fueran titulares. En el debut mundialista alguno se olvidó de esa receta infalible.
Porque nada ha variado en lo sustancial. Siguen pensando que son superiores técnicamente a casi todos los rivales. Consideran que jamás tendrán una oportunidad tan clara de ser campeones del mundo. El día de descanso sirvió para comerse el coco más que para desconectar. Entre otras cosas, porque en Potch hay poco que hacer. Johannesburgo está demasiado lejos. Las grandes reservas de animales, también. Así que la mayoría renunció a las mini vacaciones y se concentró en analizar lo ocurrido frente a Suiza. Y la conclusión es bien sencilla. Pese a que si repitiera el partido diez veces, ganaríamos nueve, son conscientes de que falta espíritu colectivo para derribar el muro que había colocado el rival. Están a tiempo.