Alonso da un toque de atención

Las palabras de Fernando Alonso pueden sonar a reproche hacia Ferrari. Quizá de hecho lo sean, aunque yo personalmente tengo serias dudas al respecto. Mi interpretación de sus declaraciones antes del GP de Canadá es más bien la de dar un toque de atención al equipo, entre otras cosas porque tampoco dice nada nuevo, antes ya ha se ha pronunciado en términos similares. Que el Ferrari está lejos de los Red Bull y McLaren parece un hecho incontestable; y que en Maranello están esforzándose por reducir la brecha, también. Lo que ocurre es que en la Fórmula 1 nada es sencillo, sobre todo ahora cuando las posibilidades de probar las evoluciones son nulas: si aciertas, estupendo; de lo contrario, oportunidad perdida y vuelta a empezar.

Insisto en que no me parece que Alonso sea crítico con su escudería, simplemente explica el estado de la situación para que nadie se lleve a engaños. El propio Domenicali, su jefe, dijo prácticamente lo mismo después del GP de Turquía, lo que significa que son muy conscientes de que en las actuales condiciones resulta imposible ser ambiciosos. Y quieren serlo, seguro. No han fichado al asturiano para andar dando tumbos, además de que su leyenda no se alimenta de resultados mediocres. Las esperanzas están puestas ahora en Valencia, donde el F10 será casi un coche completamente nuevo. Ojalá que funcione al nivel esperado, porque quizá se trate del último cartucho para intentar salvar la temporada. En caso contrario, no sería de extrañar que muy pronto en Ferrari empiecen ya a mirar a 2011. Terrible posibilidad, dicho sea de paso...