Quique nos devolvió la ilusión

Quique nos devolvió la ilusión

Espero que la firma de la renovación de Quique sea el inicio de una bonita relación laboral con el Atlético y que dure muchos años. Las dos partes estaban condenadas a entenderse. Cerezo y Gil Marín saben que en el banquillo tienen a la persona que les ha devuelto la ilusión perdida en los últimos diez años y el míster conoce el proyecto que le han prometido para poder estar dirigiendo a uno de los grandes con intención de ponérselo complicado a Madrid y Barcelona. Quique ha sido claro en su mensaje: "Hay que estar siempre en la Champions". Durante los seis meses que ha vivido en el Calderón se ha empapado a la perfección de la historia colchonera. No valen ya faenas de aliño. El Atlético tiene que recuperar el terreno perdido.

Ahora la pelota pasa al tejado del consejo y de García Pitarch. De momento, es alentador el mensaje de que están intentando ampliar el contrato al Kun, que va a ser uno de los culebrones del verano. Luego hay que tapar huecos en la defensa y en el centro del campo. Y no buscar excusas de la falta de dinero: se saca, aunque sea de debajo de las piedras. Y no me puedo olvidar de la cantera. Quique ha sido el padre deportivo de De Gea y Domínguez. Tiene que seguir con la misma osadía. Borja, Pulido, Rubén Pérez, Atienza, Keko o Keko son chavales que vienen apretando mucho y que no se lo van a poner fácil a los consagrados. Necesitan únicamente un valiente que les dé su oportunidad y Quique ya ha demostrado que tiene ganas y oficio para ello.