Política de claridad con Agüero

Política de claridad con Agüero

La claridad tiene que presidir la política que el Atlético va a emprender con respecto al Kun Agüero. Sobran declaraciones y faltan datos concretos. La rumorología con respecto a Manchester United, City o Chelsea no van a favorece a nadie. No se va a hundir el mundo si al final llegan los sesenta millones de la libertad, pero basta de ambigüedades. En todo momento Cerezo debe informar a sus socios de cómo está el futuro del argentino. Los jugadores pasan y las entidades no. Tampoco se puede dilatar por más tiempo el planteamiento final. Si el Kun y sus agentes desean cambiar que lo digan y punto. Lo que no deben hacer es marear la rueda de su traspaso hasta el mes de agosto y a última hora tomar las de Villadiego y no tener capacidad de reacción. Me remito al caso Heitinga y las reacciones de protesta que provocaron el verano pasado. García Pitarch debe dar máxima prioridad a una de las cuestiones que más preocupan a la hinchada atlética.

Ya comienza a ser más que aburrido esta historia de malos y buenos todas las temporadas. El problema sigue siendo que a Agüero le vuelve loco todo el mundo y él está orgulloso de su condición de rojiblanco. Pese a su ilusión con respecto al Mundial, sabe que con Maradona le espera el banquillo y espera aprovechar las ocasiones que se le puedan presentar. Esta campaña no ha sido las mejor. Se ha dejado el alma, pero no ha tenido acierto en los metros finales. La Europea League le anima a soñar con un futuro de triunfos y su deseo es que sus directivos también le enseñen sus cartas de que va a traer jugadores de la máxima categoría. Luis Suárez es el recambio y es uno de los mejores goleadores que hay en Europa.