No hay que perderle la cara a Rossi

Dicen los que saben del asunto que nunca hay que perderle la cara a un toro bravo, confiarse ante la casta y la bravura es un lujo que sólo los inconscientes pueden permitirse. Y precisamente eso, creo, es lo que debe hacer Jorge Lorenzo con Valentino Rossi. El mallorquín se encuentra en una situación privilegiada para soñar con su primer título mundial de MotoGP, que también sería el primero del motociclismo español (con lo cual compartimos ese sueño). Pero Rossi es mucho Rossi como para desmerecerle ni siquiera durante un instante, porque en cualquier momento se puede revolver para mostrarle a su rival, y con crudeza, quién es el que manda en la pista.

Me ilusiona no sólo el rendimiento sobre la moto de Jorge, también lo hacen sus planteamientos cuando se baja de ella. Y espero que siga así, que no se deje llevar por la euforia o la precipitación, porque podría resultar un error garrafal para sus ambiciones. Se enfrenta, nada menos, que al mejor de todos los tiempos y no será fácil batirle. Debe mantener la prudencia, la cabeza fría y, sobre todo, el respeto hacia una figura como la del italiano, que no es la primera vez que demuestra lo que es reponerse de un tropiezo, superar un bache a golpe de éxito. Lo que tenga que demostrar Lorenzo debe hacerlo en el asfalto, pero nunca infravalorando a un rival como Valentino. Si lo hace así, la utopía puede dejar de serlo...