Toni Elías, un piloto con corazón

Emocionante me ha parecido el reportaje de Mela Chércoles con Toni Elías, les aconsejo que no dejen de leerlo si se encuentran entre los que vibran con las buenas carreras de motos. Porque el manresano nos ha regalado muchas de ellas y es gratificante comprobar que puede llegar a entusiasmarnos de nuevo cuando las rememora. Se nota que es un piloto de corazón, de los que se entregan en cuerpo y alma por un objetivo que tiene muchos aspirantes pero un único dueño: la victoria. Se supone que todos deberían ser así, pero yo creo que unos pocos elegidos están especialmente dotados para ese reto sin medianías ni concesiones. Ganar o morir, no hay más...

En esa característica radica, en mi opinión, lo mejor y lo peor de Elías. Mi impresión es que se trata de un piloto capaz de darlo todo cuando la recompensa le motiva en la medida justa para sacar a relucir su talento; sin embargo, se muestra más tibio, menos consistente, cuando no tiene tan claro por qué pelea. Y eso, a medio plazo, le crea más problemas que ventajas, con un navegar entre dos aguas que le ha expulsado, por ejemplo, de MotoGP. Enorme injusticia, dicho sea de paso, que un piloto de su categoría no tenga una plaza entre los grandes, pero ya se sabe que esta dichosa crisis no entiende ni de carreras ni de ecuanimidad. Por eso tengo muchas ganas de que Toni encuentre en Moto2 la motivación necesaria pasa ser, por fin, campeón del mundo y, en consecuencia, una puerta abierta para regresar a la clase reina, de la que nunca debió salir.