Juan Soler vende a David Villa
El Valencia ha vendido a Villa. Serán 40 (la oferta oficial) y a mí como a usted nos parece poco, comparado con lo que se pagó por Ibrahimovic, por Kaka o en lo que se valora a Ribery. El precio de venta de un jugador lo pone el club vendedor, cuando está saneado económicamente y no quiere vender. No es el caso del VCF. En este caso, el precio lo pone el comprador porque el Valencia tiene debilidad en la negociación. Está necesitado de dinero, el jugador tiene casi 29 años, además prefiere irse a un club concreto de los que le quieren comprar (el Barça) y ésta es la última oportunidad de sacarle una tajada en el traspaso. Todos quisiéramos que el precio fuese de al menos 50 millones, pero el VCF tiene unas armas limitadas para hacerse el duro. Añado que supuestamente el Manchester y el Chelsea tienen interés, pero el que ha puesto por escrito una oferta es el Barça.
Lo otro son cantos de sirena posibles, pero no seguros. Es importante también que el comprador sea buen pagador. Así que todos los caminos conducen a que el Barça es el cliente. Llorente tratará de elevar lo que pueda el precio, pero son habas contadas. La operación Villa es la soñada: se le ha sacado total rendimiento deportivo y máximo económico. Un recuerdo para Subirats que apostó por él y echó atrás el fichaje de Milan Baros. Y se le vende por la herencia de Juan Soler. Que nadie lo olvide. A Llorente le toca comerse el sapo de vender a la estrella, pero él no es el responsable.