Ojalá Pedrosa sea campeón de MotoGP

Cuando era más joven, siempre había escuchado a los mayores que el tiempo pasa volando. Ahora sé que es verdad... Los acontecimientos se suceden, casi se precipitan, las hojas del calendario caen a velocidad de vértigo y, para los que amamos las carreras, las temporadas van pasando sin apenas danos cuenta. Es la vida, inexorable en su devenir y que nos permite mirar atrás con una pizca de añoranza pero también con cierta satisfacción. Así que ahora resulta que Dani Pedrosa, ese pequeñín que llegó al Mundial en 2001 para darnos tantos días de gloria, ya ha corrido 150 grandes premios. ¡Ahí es ná! Ahora es todo un 'veterano' de 24 años, con tres títulos mundiales en el zurrón y el sueño de, al menos, sumar otro, quizá el más importante.

Y yo, personalmente, deseo fervientemente que Pedrosa se convierta algún día en campeón mundial de MotoGP. Lo espero por el motociclismo español (aunque en este sentido me resulta indiferente que lo consiga él antes que Lorenzo o a la inversa), pero también porque creo que su trayectoria merece culminar de esa manera. Sus 31 victorias, sus 80 podios, las 32 veces en que ha conquistado la pole, esas tres coronas, su finura sobre la moto, sus sacrificios, su esfuerzo por reponerse a las lesiones y a un físico como adecuado para las motos 'gordas'... y tantas otras cualidades del catalán deberían ser suficientes para que no se quedará con las ganas de poner la guinda al pastel de su paso por este deporte. Lo dicho: ojalá lo consiga.