Sólo llorando no se logrará la salvación
La película de tantas semanas en estos últimos tiempos se vuelve a repetir: el Murcia decepciona y son terceros, también del pelotón de los torpes, los que siguen dando vida a los de NC. Eso sí, cada semana que pasa, y por mucho que los demás se empeñen en alumbrar las ilusiones grana, cada jornada el asunto se complica. Y llegará un momento en el que la ausencia de victorias le condenará irremisiblemente. Son números, y esos no mienten.
Convendría que todos, empezando por el entrenador que tanto se enrocó en la rueda de prensa post-partido en criticar al árbitro, empezaran a hacer un poquito de ejercicio de autocrítica. Que Ceballos estuvo lamentable lo sabe todo el mundo, pero que Jose no busque en los errores arbitrales la única causa de la agónica situación. Quedan cinco jornadas y todos están obligados a pelear. Convendría que tomaran nota de la conducta valiente y competitiva de Juan Antonio Samper, que haciendo de tripas corazón apeló al orgullo y, sobre todo, a la pelea. Llorando no se logrará la salvación.