El Barça refuerza su favoritismo

Firme paso del Barça y de Ricky Rubio hacia la consagración. Sus escasas derrotas en la temporada se habían producido siempre cuando el rival lograba dejarle en menos de 70 puntos, pero esta vez al CSKA de Moscú ni siquiera le sirvió esa pequeña conquista. El equipo catalán no logró desarrollar todo su potencial ofensivo, pero lo compensó con una magnífica labor defensiva, una gran solidez en el rebote y gran profundidad de banquillo. La victoria sobre el CSKA significa que el Barça ha superado dos importantes reválidas. Ante todo la de Ricky frente a un maestro como Holden, héroe de ocho Final Fours, al que logró dominar, haciéndose el dueño absoluto del ritmo del partido.

Importante también que el Barça controlase el gran perímetro moscovita (Holden, Langdon, Siskauskas y Planinic), considerado por muchos técnicos el mejor del continente. En esas circunstancias, fue decisiva la superioridad barcelonista en el juego interior, faceta en la que el CSKA quedó más debilitado con las bajas de Morris y Lorbek, convertidos ayer en verdugos con camiseta azulgrana. En definitiva, se confirma el favoritismo del Barça, perdidos ya los nervios del miedo escénico, y con reforzada confianza.