Esto es algo más que un juego
La decisión de la federación de rugby surafricana de expresar su apoyo a la selección de su país en el Mundial de fútbol es más que un bonito gesto. Lo más probable es que tras la fase de grupos los anfitriones ya no estén en su Mundial. Suráfrica es campeona del mundo de rugby pero en el fútbol, pese a un enorme entusiasmo, es poca cosa. Da igual. Lo importante, ya que el público surafricano está resignado a una temprana eliminación del torneo, es que el país en su totalidad disfrute del evento, que sienta alegría, orgullo y solidaridad nacional. Y es en este sentido que el apoyo del rugby surafricano, asociado siempre con la población blanca, al mundo del fútbol, terreno más bien de los negros, cobra valor.
Es un mensaje que dice: puede que, por motivos históricos, tengamos diferentes culturas deportivas pero lo que todos compartimos es el amor por nuestro país. También implícito está el recuerdo del apoyo que la población negra dio a los springboks en el Mundial de rugby de Suráfrica en 1995. Fue un gesto de extraordinaria generosidad ya que el país salía de una tiranía racial de siglos, un abuso sistemático de los blancos hacia los negros que el rugby en buena medida simbolizaba. Hoy los blancos le están diciendo a sus compatriotas negros: también nosotros podemos ser generosos, y patriotas. Lo cual nos recuerda que a veces el deporte es bastante más que un juego.