Contador volvió a dar la cara

Contador se ha probado en una clásica. Ya ha corrido algunas, pero no como ayer. Ayer salió a ganar la Flecha Valona. No consiguió la victoria. Fue tercero. Detrás de Evans y de Purito Rodríguez. Éstos son ciclistas ya veteranos, treintañeros ambos. Evans, campeón del mundo y dos veces segundo en el Tour; Purito, tercero en el Mundial y ganador de unas cuantas etapas en la París-Niza y la Tirreno-Adriático. O sea, que Contador no tiene que sentir ninguna deshonra por haber entrado detrás de ellos en esta primera clásica corrida en serio. Evans y Purito acertaron en la estrategia; Contador simplemente pagó la novatada. Se vio en cabeza a falta de 500 metros, pero no fue suficiente. Quienes llegaron por atrás le pasaron como motos.

Valga esto para reafirmar que la temporada que está realizando Contador es magnífica. En cuantas pruebas sale disputa el triunfo. Esto tiene un mérito enorme. El ciclismo había caído en la costumbre de que, como la temporada es larga, los ciclistas disputan unas carreras y otras, no. El mismo Armstrong sale a las carreras a entrenarse y deja la competición para el Tour. Contador no es así. Las carreras están para ganarlas, si se puede. Así no se engaña a los organizadores ni a los aficionados. Los primeros presumen mucho de que sale menganito y fulanito, consiguen patrocinadores por ello y luego ni se les ve. Eso ha hecho también mucho daño al ciclismo. Por suerte, ahí está Contador para devolver la seriedad a las carreras.