Gago no es un bulto sospechoso

Gago no es un bulto sospechoso

En ocasiones es bueno refrescar la memoria para evitar la molicie moral del grupo. Fernando Gago costó en el invierno de 2007 un total de 18 millones de euros. Mucho si se valora su pobre rendimiento de esta temporada y aceptable si se mira con perspectiva que ya ha jugado 110 partidos oficiales con la camiseta blanca y que fue titular con la Argentina de Maradona hasta el último parón navideño. Gago era el ruiseñor de ese tridente de enero que se trajo Mijatovic entre dudas y recelos y que ahora valoramos como unos benditos hallazgos. Higuaín es una estrella mundial consagrada (Florentino no lo vendería ni por 35 millones de euros), Magic Marcelo es el mejor pasador de esta Liga (¡por delante de Xavi y de Guti!) y Gago cumple, que no es poco...

Gago cumplió 24 años el pasado 10 de abril en el triste Clásico de infausto recuerdo. Muchos cargaron contra él por no frenar a Xavi, pero son los mismos que despotrican si ven a Lass o a Diarra en el campo porque los acusan de ser jugadores planos y faltos de recursos técnicos para jugar de salida en el Madrid. Gago no vino aquí para ser el nuevo Velázquez del Bernabéu. Es un jugador ordenado, un centrojás, como dicen en la Bombonera de Boca donde se crió cuando su flequillo era más fuerte que sus tibias, un centrifugador que corta, presiona y reparte juego con criterio. Gago es un nuevo Cambiasso, no un yacimiento de petróleo. No pondrá en pie al Bernabéu, pero ha sabido ganarse su respeto. El domingo, el mayor fiscal futbolístico del mundo le aplaudió cuando lo sustituyeron.