Nuestros héroes del fin de semana vuelven a escena: Nadal, desde una final española en la que las simpatías se reparten; Alonso, con sólo los Red Bull por delante; Contador, desde un escaparate no tan relevante e internacional como los de Montecarlo o Shanghai, pero como él siempre sale a ganar sin discriminar la competición ni el lugar, su presencia da importancia a cuantas carreras participe. Y a este gran escaparate nuestro se asoma también Edurne Pasaban en su carrera por pasar a la historia como la primera mujer en conquistar los catorce ochomiles. Y el Valencia, que hoy se las verá con el Alba Berlín en una final europea de baloncesto, la Eurocup, donde compiten los equipos que no entraron en la Euroliga, como el Bilbao, que cayó ante los alemanes.

La final Nadal-Verdasco asegura una victoria española. Nadal la necesita para poner fin a un año de sequía; Verdasco, para ganar su primer gran torneo. Nadal es el héroe español; Verdasco, el héroe de la Davis. Por eso digo que las simpatías están repartidas. Verdasco entró en nuestras vidas cuando hace dos años ganó en Argentina a Acasuso un partido tremendo (6-3, 6-7, 4-6, 6-3 y 6-1) y su victoria nos dio la Davis. A Verdasco también le vimos el pasado mes de diciembre sumar el punto decisivo, junto a Feliciano López, para ganar otra Davis, esta vez ante la República Checa. Y a Verdasco le vimos hace un año perder un partido colosal frente a Nadal en Australia. Era el nacimiento de una rivalidad. Hoy continúa pese al parcial de 9-0.