La fórmula: jugar con 11 pericos

La fórmula: jugar con 11 pericos

Si queda algo de dignidad torera en este mundo, Florentino debería telefonear hoy a su colega Sánchez Llibre para invitar al Espanyol al próximo Trofeo Bernabéu. Y no sólo por el gol inolvidable de O Rei Tamudo en 2007 o el valiosísimo empate que le sacó anoche al Barça de las seis copas. Los pericos de Guasch han marcado el camino que deberían seguir Villarreal y Sevilla en las dos salidas dinamitadas que le restan al líder. El Espanyol luchó, mordió, presionó, combinó, organizó defensas de ayudas sobre Messi, metió la sexta velocidad en cada arrancada, se dejó el alma, la vida... Justo lo que el Madrid no hizo hace una semana en el Bernabéu.

Por eso, la afición blanca va a exigir esta noche ante el Valencia ese espíritu irreductible de los pericos de Pochettino. El Madrid está obligado a acostarse a un puntito del líder, a empuñar con más fuerza que nunca el clavo ardiendo, a emocionar a sus fieles como anoche hicieron los guerreros de Cornellà-El Prat, a gritar: "¡Vamos a por la Liga!". El Valencia será un duro rival y César un muro. El portero extremeño ha alcanzado en Mestalla la madurez que ya adquirió allí Cañizares. ¡Partidazo!