Con el corazón y la zaga 'partía'
Así llega mañana el Valencia al Calderón. Con el corazón partío porque apetece y mucho poder llegar a la semifinal de la Europa League. Se trata de un título, algo que se recuerda con el paso de los años y que se celebra. Sin embargo, para el club el objetivo prioritario es la Champions y ser tercero en la Liga para ir directo. 15 millones fijos de ingresos como mínimo y la vuelta a la grandeza europea. Pero no se festeja ser tercero y cobrar 15 millones. ¿Cuál es el problema? Que el equipo llega tieso de soldados en las trincheras: allí donde hay que defenderse de unos animalitos llamados Forlán, Agüero, Simao y Reyes. Si juegan Navarro y Alexis, lo harán al borde de la recaída de sus lesiones y el resto de defensas son antinaturales: Fernandes, Maduro o Jordi Alba.
El gran dilema es que si pones toda la carne en el asador para llegar a la final europea podrías dejarte por el camino jugadores necesarios para ser tercero y volver a la Champions dos años después. Decisión: arriesgarán y pondrán toda la carne en el asador.