Renan genera desconfianza
Cuando eres defensa, lo primero que le pides a tu portero es que genere confianza, que se gane la autoridad en el área pequeña, que cumpla con su trabajo y trate de parar, en la medida de lo posible, los disparos que van entre los tres palos. Si tu portero cumple con eso, su defensa será mejor. Generará confianza en sus compañeros y esa empatía provocará una mejora de las prestaciones defensivas de los zagueros. Eso te permite arriesgar y, por ejemplo, sacar la defensa 20 metros fuera del área como hizo ayer en El Molinón el Xerez. Sin embargo, el portero que ayer salvaguardó los intereses azulinos estaba muy lejos de generar confianza.
Renan ha perdido el puesto con la llegada de Gorosito precisamente por eso, por generar desconfianza y nervios en su zaga. Justo lo contrario que el solvente Chema. Ayer el brasileño cometió un error que marcó el desarrollo del partido y quién sabe si el del futuro del equipo. Sería obsceno culparle del descenso tras una buena primera parte de la temporada, pero es de ley advertir que un triunfo en Gijón habría cambiado el panorama.
Lo cierto es que Renan se tragó un gol por falta de tensión competitiva. Salió a por un balón como si estuviera calentando. Castro no tocó la bola y él se la tragó con un salto ridículo. Pero lo peor vino después, cuando abroncó a sus compañeros para justificarse. Volvió a hacerlo en el minuto 21 y en el 23. Y luego cantó en un gol que salvó Aythami. Gorosito le dio confianza a Chema y Renan la ha perdido en sí mismo. Pero lo peor es que la defensa la ha perdido en él. Y así nos vamos a ningún lado. Urge la vuelta de Chema.