Después de dos partidos intensísimos por un puesto para la Final Four, Madrid y Barcelona jugaron ayer. A la misma hora y separados por once kilómetros en línea recta. Los que van del Palau Blaugrana en Barcelona al Palau Olimpic en Badalona. Los resultados que cosecharan ambos apenas tenían incidencia para la Liga, pero tampoco se trataba de tropezar en vísperas de una semana decisiva. El Barcelona ganó y el Madrid también. Ambos con ciertos apuros, pero uno más que otro. Por eso de jugar en casa y ante un rival teóricamente inferior. Lectura que dejaron ambos partidos: el Madrid ha pasado a controlar mejor el ritmo que el Barcelona. Exactamente lo que sucedió en los enfrentamientos entre uno y otro equipo.

En el Barcelona, Ricky y Navarro siguen atenazados. Tras el -1 y -2 de valoración, respectivamente, del último partido contra el Madrid, ayer firmaron 2 y -1. En cambio en el Madrid, que se ha pasado una semana concentrado en Barcelona, comienzan a casar las rotaciones. Messina tiene un cinco titular: Prigioni, Jaric, Kaukenas, Garbajosa y Tomic, aunque ayer diera más minutos a Bullock que a Jaric, y los cinco acabaron con diez/once puntos. Pero es que con los otros cinco forma un quinteto también temible: Llull, Bullock (ayer Jaric), Hansen, Reyes y Lavrinovic. Quedan dos fuera: Vidal y Velickovic, que algún día alguien dirá qué pasa con él. Vistas así las cosas se presenta una eliminatoria al 50%. ¿Quién lo diría hace una semana?