Pipita, centenario y a por todas

Pipita, centenario y a por todas

Hace año y medio, Higuaín apenas protagonizaba alguna conferencia de prensa. Si acaso, le veíamos con su peinado inimitable en las semanas en las que había virus FIFA y él se quedaba en Valdebebas con el carrito del pescado al no contar para la albiceleste. Pero a base de coraje, calidad y goles el Pipita se ha convertido en un peso pesado del vestuario y ahora sale a la palestra en la semana grande de los derbis madrileños. Su voz es el referente más buscado después de Cristiano y Casillas. Y habla con galones de mando. Se le nota. Sale en defensa de Pellegrini porque ha visto pasar por su taquilla del Bernabéu a Capello, Schuster y Juande antes de que aterrizase el chileno. Cuatro técnicos en tres años. Mal camino para ver cuajar un proyecto estable y fiable. Y pese a tanto bandazo en el banquillo electrificado del Bernabéu, el argentino ha sido una pieza clave para ganar dos Ligas y luchar hasta el final por una tercera. Higuaín fue determinante en el milagroso título conquistado con Capello (¡inolvidables sus goles al Atleti y al Espanyol y su arrancada heroica en Huelva!) y firmó en Pamplona un alirón bajo la lluvia.

Ese gol que silenció el Reyno de Navarra y perforó la portería de Ricardo (¡ánimo hoy en el Camp Nou!) entronizó al Galgo de Brest ante ese madridismo que lo quiere, lo valora y lo respeta. A sus 22 añitos ya ha firmado más de 50 goles de blanco y mañana alcanzará su centenario en Liga con esta camiseta que debería seguir defendiendo durante muchos años más. Ahora que celebramos otro centenario ilustre en la capital, el de la arrebatadora Gran Vía, convendría que el absurdo debate sobre este jabato se cierre para siempre