Una defensa de verbena

Una defensa de verbena

Ni los jugadores del Atlético se creyeron la opción de la Champions. Salvo De Gea, el resto se quedó en Madrid y en especial Perea, con sus empanadas mentales en defensa; Forlán, con dos errores lamentables ante Aouate, y la absurda expulsión de Raúl García. Nunca los rojiblancos sacaron el espíritu de las machadas y los de Manzano fueron los que manejaron el partido a su antojo. La sangre colchonera parecía de horchata y desde luego nunca dieron la talla para poder ganar.

Ahora los atléticos deben reflexionar. El Sevilla ya no está entre los cuatro primeros y se les puede ir Europa y quedar en la Liga en tierra de nadie. Sin Tiago ni el Kun, y con Reyes a medio gas por alguna entradita más fuerte de lo normal, los madrileños nunca pusieron algo de fútbol. Lo positivo es que Salvio se merece más oportunidades de Quique.