Pan duro, no langostinos congelados
Jerez, la ciudad donde el futuro es presente, tiene la puñetera manía de vivir angustiado por el futuro, mientras el presente le asfixia sin darle tregua. Doble ración de fatiguitas. Estos días Gorosito saca la calculadora tras ganar en Málaga, en lugar de saborear los tres puntos y utilizar el primer triunfo lejos de Chapín para motivar a sus jugadores. Dice Pipo que "necesitamos sumar 25 puntos de 39". Y Souza se "conforma" con 9 victorias. Pero si uno observa los rácanos 15 puntos en 25 jornadas del Xerez, ¡suena a cachondeo! Y me perdonan por lo grueso de la expresión. ¡Tiren la calculadora! Dicen las sabias gentes del campo: 'Comer con fuerza, mascar con ganas y lo que no se hiciere hoy, se hará mañana'. Señor Gorosito, más pan duro y menos langostinos congelados.
El Xerez lo que tiene que hacer es salir a morir ante el Villarreal. Se juega el descenso a partido único, la final de la Champions, la desaparición del club... Pongan ustedes la motivación que quieran, pero si Gorosito ya sale con la calculadora, ¿qué mensaje está enviando a los jugadores? Con Pipo en el banquillo el equipo ha mejorado, los puñeteros números así lo dicen. Pero señores, está en el alambre, un fallo y al hoyo. No existe otro partido, ni otro rival, ni otra batalla para ganar la guerra. Es Villarreal o Segunda. Del futuro ya se encargará Lussenhoff, que debutó en comida oficial con un ojo morado. ¡Que Dios les coja confesados! El Xerez vivirá del pan que coma ahora, no de los langostinos que guarde en el congelador. Digan conmigo, Vi-lla-rre-al.