En breve, arrancará el culebrón Villa
Nadie puede asegurar hoy el futuro de Villa. Si tuviese que apostarme una comida con un amigo, lo haría a que el año que viene no estará aquí. Pero si me tuviera que jugar mi casa, ni apostaría. La semana pasada, El Mundo Deportivo ya vistió a Villa de blaugrana por 40 millones. La información giraba en torno a los intereses del Barça. Y la operación se hacía bajo su dirección económica y premisas. Era un castillo en el aire, una retahíla de suposiciones interesadas. Me he preocupado por saber si Llorente, como hizo con el Piojo, tiene ya vendido a Villa y el contrato en el cajón. Mi información es que no. Y que solamente han preguntado intermediarios, a los que se les han dado largas y ni tan siquiera un precio. La venta de Villa dependerá, primero, de Villa. Si no se quiere ir, no hay venta. Y, segundo, del Valencia, por el precio. Y, ahí, el equipo que pagara lo que convenga al club tendría que gustar al jugador.
No es fácil. Es más, podría darse la circunstancia (difícil) de que se vendan otros jugadores por importe de los 44 millones presupuestados. Pero creo que los Mata y Silva son jugadores a no vender por edad y porque su precio es inferior. Tengo entendido que la esposa de Villa está muy asentada en Valencia; pero él, aun estando el VCF en Champions, tendrá la tentación de jugar en un equipo que cada año luche por títulos, cobrando el doble. Y el club podrá vender en el momento justo para hacer la operación perfecta. Haberle sacado rendimiento deportivo y económico. Es el año justo. Por edad y por el Mundial.