Acabar con el gafe de los blancos

Acabar con el gafe de los blancos

Atender la enorme cantidad de entradas que le están pidiendo los socios para la final de Copa es la principal obsesión de los jefes colchoneros. Incluso si al final el escenario no es el Bernabéu, lucharán por el Camp Nou, ya que puede albergar más gente. Saben que es la fiesta que llevan esperando los atléticos desde hace catorce años y no quieren que nadie se la pierda, aunque naturalmente serán los abonados los que tendrán la máxima prioridad. Tanto Cerezo como Gil Marín siguen asegurando que aún nadie ha llamado a sus puertas para hacer una megaoferta para comprar la entidad y en el terreno deportivo tienen claro que Agüero es la piedra de su proyecto del año que viene. Y que si ganan en Mallorca y al Real Madrid la Champions será posible.

Parece que han aprendido de sus errores y este año no van hablar de renovaciones o bajas hasta final de temporada, incluida la de Quique. Las diferencias tan grandes entre Madrid, Barcelona y el resto aseguran que se deben en gran parte a que se les permite no ser sociedades anónimas como los demás. Su pequeño tesoro sigue el proyecto del nuevo estadio y la Ciudad Deportiva de Alcorcón y sueñan que los petrodólares lleguen este verano por la gira que van a realizar. Pese a las diferencias, que existen, mantienen una relación que funciona desde hace muchos años y saben que el sueño de su gente es que al final puedan festejar un título y que se rompa el maleficio desde más de una década contra el Madrid. Cerezo y Gil Marín son un buen matrimonio.