Más héroes: Vistalegre y Reyes
El heroico Sergio Llull, pero también Felipe Reyes y Vistalegre, salvadores. La impresionante demostración de acierto y coraje de Llull está más allá de cualquir calificativo, pero también el público madridista puso mucho en la victoria blanca. Cuando todo parecía perdido, no sólo el basket-average sino el encuentro en sí, los aficionados impulsaron a su equipo que, hasta entonces, había estado grogui, atenazado, temeroso, acusando claramente el golpe anímico que le propinó el Barcelona en la Copa del Rey.
Messina parece un malabarista lanzando bolos al aire. Pero cuando uno sube (por ejemplo, ayer Ante Tomic), otro cae (Darius Lavrinovic). Y cuando emerge al fin Felipe Reyes, se diluye el lituano. Obvio, es decir, que para ganar títulos, Messina necesita mantener todos sus bolos en acción. De momento, el actual proyecto merengue, cuyo fuerte iba a ser el bloque, se está manteniendo gracias a individualidades. Y, para más sarcasmo, el partido clave de ayer se ganó gracias a las pocas vigas que ha dejado Messina del edificio anterior.