Hay Copa: el Madrid está vivo

Del Baskonia no se dudaba que eliminase al Bilbao; del Madrid al Joventut, tampoco según apuntaban también las apuestas. Pero es una realidad que el Madrid llegó a la Copa en entredicho y con muchas dudas internas. Pues salvó el compromiso y con cierta solvencia además. Gracias a las prodigiosas actuaciones de Llull y Jaric, como también el Baskonia gozó de un San Emeterio en estado de gracia. Ojalá fuera siempre así, porque la inspiración de un jugador engrandece el espectáculo. Pero en el baloncesto actual no me fío mucho de estas grandes actuaciones individuales. Los jugadores tan pronto te hacen un partidazo hoy como al día siguiente están desaparecidos. Del Madrid me quedo con un detalle para decir que aún hay Copa.

El detalle es que la guardia pretoriana de Messina respondió. Esa guardia pretoriana son Jaric, Garbajosa y Prigioni. Por su veteranía, calidad y talante son los encargados de tirar del carro, son quienes se la tienen que jugar. Llull, no. Llull, por su juventud y actitud, tiene permiso para todo pero sobre él aún no recae ninguna responsabilidad. Tampoco hace falta. Él se la toma. Pues con esa guardia pretoriana atenta y lista para enmendar cualquier error de los compañeros, que los hubo y muchos, hay que confiar todavía en este Madrid. De momento mantiene viva la atención de la Copa y elevará el nivel de emoción tras el Valencia-Barça. El Madrid está tan vivo que convierte la eliminatoria con el Baskonia en todo un partidazo.