Asenjo quizá debió salir en el minuto uno, no en el 71

El Atlético de anoche no parecía el Atlético. Sobrio atrás, organizado en la media y elaborando demasiado arriba. Ese no es el fútbol que le va a los rojiblancos, que se desenvuelven mejor en encuentros locos, de rápida transición. El contraataque. Dominador en la primera parte, pero con poco tino, la afición no se sobresaltó más que para lamentarse por el tiro al palo de Simao o el balón que atajó Leo Franco, el titular del Atlético la temporada pasada, que se marchó para dejar paso a Asenjo, ayer sentado en el banquillo.

El palentino entró en el campo para sustituir a De Gea, que se marchó lesionado, con tan poca confianza como la que le ha dado su entrenador. Se le veía inseguro hasta cuando corría hacia la portería poniéndose los guantes. Ni los aplausos de la afición le dieron seguridad. Mal en la primera salida y sin tapar bien en el remate del gol del empate del Galatasaray. Después, la afición le silbó. Es ahora el blanco de las quejas. Mala cosa que el portero no tenga el fervor de la grada, porque ése es un puesto de máxima seguridad. De total confianza. Ésa que Asenjo no ha tenido de Quique. Tal vez si en vez de sacarle en el minuto 71 le hubiera puesto de titular, algo habría cambiado. No se le puede destruir así, cuando hay tres competiciones.