Mientras la Federación Española sigue empeñada en devaluar el partido más importante del año (que es la final de la Copa del Rey) al no tener sede fija, los atléticos le vamos a echar una mano. Hermano Roncero, somos agradecidos. Queremos jugar en el Bernabéu el 26 de mayo. Allí hemos ganado ocho finales y lo más importante: teniendo en cuenta las altísimas posibilidades de que el Barça gane la Champions en ese escenario, queremos dejar bien alto el pabellón de Madrid ganando la Copa del Rey. Será nuestra fiesta. La que nos debían desde hace 14 años. Y si Del Nido sigue en su idea pueril le damos otra alternativa: irnos al Camp Nou. Son nuestros segundos colores y el club que más alegrías nos ha dado a los colchoneros en la última década.

Siento envidia de Inglaterra, que tiene en Wembley el escenario ideal para celebrar la final de la FA Cup. Como hoy estoy generoso, otra sugerencia para Villar. Dentro de dos años el Atlético tendrá su nuevo estadio en La Peineta. El mejor de la capital. Ya que al Calderón lo ha menospreciado y no le ha apoyado en ninguna solicitud para ser sede de alguna final europea, podría abrirse de capote y designarle sede permanente de la finalísima. Los atléticos siempre hemos sido buenos vecinos. Pero que tampoco la plantilla saque mucho pecho. Con llegar a la final de Copa no están haciendo una temporada excelsa, más bien todo lo contrario. Y mañana, ante el mejor equipo del mundo, sería una gran ocasión para demostrar que tienen más valía.