"Pipo, pisha, ficha a un jardinero"
Me preguntan en la redacción qué se va a encontrar el Real Madrid en Jerez. Digamos que la situación ha mejorado sustancialmente. Hace tan sólo unas semanas, el equipo buscaba desesperadamente comprador, fichajes y entrenador. Pero llegó Federico Souza con Pipo Gorosito, sus cuatro ayudantes, y como director deportivo El Colorado Lussenhoff. Lo primero, fichar gol. El anuncio: "Se busca delantero que cobre poco, quiera jugar en un barrizal, se entrene en una pradera y firme hasta el 30 de junio. Y todo en un equipo descendido de un club arruinado".
Sin embargo todo ha cambiado. El Xerez ha recobrado la dignidad, es blandito, pero competitivo. Con Gorosito el equipo ha recuperado pellizco y jugadores como Momo, muy del gusto xerecista, más afín a las gambas que al solomillo. Los partidos han vuelto a durar 90 minutos, lo que se agradece, porque con Ziganda el equipo se desfondaba a los 60 minutos. Y además encontrarán una grada fiel y guasona. El día que debutó Gorosito la grada le gritaba con ironía: "Pipo, pisha, ficha a un jardinero". Jerez vuelve a sonreír. Aquí se podría entonar el 'Viva el Xerez manque pierda'.