Para no eternizarse en el limbo

aime Lissavetzky se reunirá hoy con Ángel María Villar para hablar sobre la candidatura para el Mundial 2018, luego viajará a Vancouver para acompañar a los olímpicos españoles... Todo esto en pleno semestre de la Presidencia de España en la Unión Europea. El secretario de Estado no para. Y dentro de esta agitación, propia del cargo, también saca hueco para explicarnos sus planes e inquietudes. Ayer, en AS, anticipó un proyecto:"Vamos a reformar la Ley Antidopaje para reforzar la colaboración con la justicia". Es decir, se van a crear los conductos para que un juez pueda facilitar con rapidez las pruebas pertinentes a la administración deportiva para que ésta pueda incoar expedientes y sancionar a los deportistas implicados.

Es una buena noticia. El tiempo ha demostrado que ésa es la gran laguna de una ley que nació bajo el epígrafe de tolerancia cero. Medio centenar de ciclistas de la Operación Puerto han estado o están en un limbo jurídico (retirados, parados o corriendo en equipos de segunda), precisamente porque un juez ha rechazado varias veces facilitar las pruebas. Paquillo Fernández estaba viviendo hasta ayer la misma situación de indefinición en la Operación Grial, aunque éste ha sido más listo y ha decidido que no es bueno eternizarse en el limbo. De eso se trata: no nos eternicemos más.