El Getafe juega hoy en el Camp Nou, pero aunque delante esté el Barça a quien realmente se enfrenta es al Sevilla. El miércoles le debe remontar un 2-0 al equipo de Jiménez en la semifinal de Copa, y alcanzar una final vale más que un partido, sea contra el Barça y sea en el Camp Nou. Si Míchel no ha reservado a más jugadores es por cuidar imagen, se juega prestigio y nombre. Pero se intuye que no jugará Mario, ni Manu, ni Pedro León (este por sanción) y posiblemente tampoco lo haga Parejo. Y en la segunda parte, los cambios seguro que apuntan a Boateng, Casquero, Soldado o Cata.

De igual modo que se comprende que durante los primeros cinco meses ningún equipo sacrifique la Liga por la Copa, se entiende que ahora los semifinalistas prioricen la Copa por la Liga. El Getafe no tirará el partido, pero tampoco morirá por él, ya que nadie va a meter la pierna arriesgándose a ver una tarjeta roja que le impida jugar el miércoles. Y ese partido sí que es a vida o muerte (relativizando, eh). No hace falta dar más vueltas, ni siquiera hacen falta órdenes. El único entrenador del Geta que ha sido destituido desde que está en Primera fue Víctor Muñoz, por echar por tierra una eliminatoria copera contra Osasuna. Míchel no quiere que le despidan. Al menos hoy.