Nadie quiere sufrir más sobresaltos

Si el Ferrari F10 tiene una pinta imponente, el nuevo McLaren tampoco se queda atrás. No sé si es casualidad o hay una explicación más científica, pero los mejores coches de la parrilla suelen ser también los más bonitos (aunque, bien pensado, no ocurrió así el año pasado con el Brawn). El monoplaza de Button y Hamilton mete miedo hasta parado, con esa especie de amenazante aleta de tiburón gigante coronando una joya plateada sobre ruedas. A la vista de esta maravilla de la ingeniería es fácil creer a los que mandan en el equipo cuando dicen que llegan a este Mundial más preparados que nunca...

Creo que esa excelencia va a ser la tónica entre los grandes del campeonato. Porque tienen claro que no pueden permitirse más sobresaltos como los de 2009, sobre todo en tiempos difíciles en los que sólo los mejores saldrán adelante con garantías. Los fiascos del pasado año deben ser una pesadilla en Ferrari y McLaren, mientras que Mercedes (antes Brawn) y Red Bull deben mantener el nivel y resistir el ataque de los anteriores. Insisto en ello: la temporada se presenta apasionante.