Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

La final está en los pies de Verón y Messi

Los dos juegan con el control y la pausa, la diferencia es que el Barça cuando acelera resulta imparable. Estudiantes fía toda su suerte a la inspiración de Verón, que camina más que corre, aunque te mata con un par de pases al corazón del área. El Barça tiene eso mismo con Xavi pero, además, cuando se atasca el partido puede tirar de las asistencias de Ibrahimovic y, sobre todo, de la jugada individual de Messi. Comparando las semifinales de ambos, la diferencia a favor de los azulgranas es abismal. Pero hay dos factores que no son puramente futbolísticos y que igualan un poco la balanza para los argentinos: lo que llamamos ser canchero, dominar todos los trucos que te permite el reglamento, llegando al límite si es necesario, y que en las gradas habrá cinco mil hinchas de La Plata por solo quinientos culés.

Pero si en lo táctico no habrá sorpresas, sí en el protocolo. Decisión salomónica y absurda de FIFA: ni Barça ni Estudiantes jugarán con su camiseta habitual. Deben molestar las rayas verticales y por eso, unos de mango y otros de blanco. Además de su voraz afán recaudatorio, la FIFA se cisca sin problemas en símbolos y tradiciones. De cualquier forma, muchos en Estudiantes hablan de que es el partido más importante de su vida, que no pueden defraudar al padre de Verón o a Bilardo, que se convirtieron en leyenda. Los pincharratas, así llamados porque los fundadores eran estudiantes de veterinaria que experimentaban con ratas, apelan también al carácter del futbolista argentino. Por todo esto, Guardiola estuvo más vehemente. Sobrado de fútbol, no quiere que el partido se le escape por la vía de la épica.