Por favor, si piensan vender a Kun no me hablen de grandeza
Es una buena señal que el Atlético al fin asuma que la mejor manera de explotar sus infrautilizados recursos es dejar cada asunto en manos de profesionales del sector, algo que no siempre ha sucedido durante la etapa Gil Marín-Cerezo y que sería estupendo que se extendiera también a la parcela deportiva. Es evidente que, pese a todas sus penurias recientes, el Atleti tiene una imagen muy potente. En lo bueno y en lo malo, jamás pasa inadvertido y eso es un filón para la publicidad y el márketing. Así que si esta empresa estadounidense juega bien sus cartas y consigue lo que promete, el dinero caerá por su propio peso. Perfecto, pero veo una contradicción inquietante y potencialmente indignante entre lo que se promete y lo que se hace.
Desde el club aseguran que este dinero permitirá volver a ser grandes, pero ¿cómo encaja esto con vender a las estrellas, como huele que sucederá con Agüero el próximo verano? Porque uno, en su infinita ingenuidad, quiere pensar que el objetivo final de todas las operaciones del club es que el primer equipo gane el mayor número de partidos posibles (de títulos ya ni hablamos). Y últimamente casi todo me suena a cuentas de la lechera y operaciones del PC Fútbol: "Ingresaremos tropecientos millones por la explotación del nuevo estadio y de nuestra imagen"; "con lo que saquemos por Kun compramos una defensa nueva, un medio, un delantero y un kilo de camarones" y así. Pero luego todo eso depende tanto del azar y del acierto de mucha gente en la que cuesta creer, que me da pavor. Yo lo único que sé que funciona con grandeza en este Atleti es Agüero y si alguien pretende convencerme de que venderle es el camino hacia el éxito, permítanme que me ría. O que llore.