Tambores de guerra en Vistalegre
Expectación máxima en Vistalegre ante una cita que, si bien no tiene trascendencia grave para la clasificación, sí tiene alicientes sobrados. Hay morbo porque el Khimki es el único equipo que ha derrotado en lo que va de campaña al Real Madrid, al margen del Barça en la pretemporada (Supercopa). Morbo, naturalmente, por la presencia de Scariolo, Raúl López (dos ex madridistas) y Carlos Cabezas en el bando rival. Y test importante para calibrar fuerzas porque el Khimki es una especie de listón que delimita qué equipos tienen o no nivel de Final Four.
La visita del Khimki no le pilla al Madrid en momento idóneo, pese a sus lideratos en ACB y Euroliga. En el juego interior tendrá problemas, por la falta de ritmo de Reyes y el bajón de Lavrinovic. El gigante Mozgov y el fornido Javtokas serán difíciles de parar. En el perímetro también tienen hombres de valía (Langford, McCarty) pero ahí puede responder mejor el Madrid, lo mismo que en la batalla de bases. Cabezas fue determinante en la ida. Ahora podrían serlo Prigioni o Llull, cuya progresión es impresionante, sólo comparable a la de Velickovic. En definitiva, una gran batalla en perspectiva.