El tema de la beca de Natalia Rodríguez salió en las jornadas que el ADO celebra en Granada. El ADO es la Asociación de Deportes Olímpicos que se encarga de pagar becas a nuestros mejores deportistas y que van desde los 60.000 euros anuales a los 12.000. A Natalia, si no le hubieran descalificado, le correspondería la beca de la máxima cuantía como campeona mundial. Y ahí está el tema y el debate. Ya escribí en su día que Natalia se merecía esa beca. Hay precedentes. Cuando Iker Martínez y Xabier Fernández quedaron subcampeones olímpicos después de que Dinamarca ganara con la embarcación de Croacia, para el ADO fueron campeones a efectos económicos. Natalia tampoco ganaría, pero demostró ser la mejor.

Cierto es que la culpa fue suya. Tiró a la etíope Burka, pero no fue una acción deliberada, sino provocada por el ansia por ganar. Estaba tan en forma que tuvo prisa por resolver la carrera. Pese a salir trompicada y ser superada por otras atletas, cruzó la meta en cabeza y con gran diferencia. Ya perdió bastante. Nada menos que un título mundial, los 70.500 euros de la victoria y lo que le hubieran pagado en la reunión de Zúrich, donde fue vetada. Ahora el ADO, que se está gastando un dinerito en las jornadas de Granada, no puede racanear. Si el ADO paga para estimular a nuestros mejores deportistas, Natalia lo es. Y no sólo de España, sino del mundo. Concederle la beca no sería un acto de generosidad, sería de justicia.