Aíto se va a comer el turrón...

Aíto se va a comer el turrón...

Aíto es el Luis Aragonés de los banquillos. A sus casi 63 años (los cumplirá el 20 de diciembre) ha toreado en casi todas las garitas de la canasta. Su compleja personalidad también le ha granjeado muchas enemistades por encastillarse en ese trono de 'sabio del baloncesto' en vez de abrir las puertas a la cancha para mejorar la promoción de un deporte que desde el búnker competitivo de la ACB interesa cada día menos a las nuevas generaciones.

La prueba la tenemos en la situación tan peculiar que vive el entrenador madrileño estos días. Resulta que el Unicaja, un equipo que a todos nos cae bien desde aquel triple fallado por Ansley ante el Barça en la final de 1995 (¡Aíto, el verdugo de los malagueños, entrenaba a los azulgrana!), ve cómo hoy puede hacer pleno en Europa si gana en el Martín Carpena al Efes Pilsen, pero a su vez ha tocado fondo en la Liga española con una hiriente manita en contra (0-5). Pero el cutre sistema de competición perdona estos deslices. Aíto no corre peligro