Europa, la meta primordial
La pérdida de prestigio del Real Madrid en baloncesto ha sido importante en España, desbordado por Barcelona y Baskonia, pero ha sido bastante más grave a nivel internacional. Recordemos que para encontrar el último entorchado blanco hay que mirar 14 años atrás. Y sólo uno menos, para encontrar su última presencia en la Final Four de la Euroliga. Sin duda, cuando Florentino Pérez decidió contratar a Ettore Messina pensaba, sobre todo, en el resurgimiento de la sección a escala europea.
Messina y Maceiras han construido una plantilla con experiencia, calidad y medallas suficientes para dar por sentado que se moverán con autoridad en la Euroliga. Les favorecen, además, algunas circunstancias ajenas. CSKA (Moscú) y Baskonia (Vitoria) han perdido potencial, con lo cual hay más opciones de Final Four para el resto de colosos. El año pasado, en la Final a Cuatro de Berlín compitieron Panathinaikos, Barcelona, Olympiacos y CSKA. Los tres primeros mantienen potencial suficiente para repetir presencia. La cuarta plaza es la que, sobre el papel, quiere el Real Madrid. Y el resurgimiento merengue empieza mañana.