Este Raúl ni rota ni falta que hace...

Este Raúl ni rota ni falta que hace...

Se llama Raúl, lo que ya de antemano destila personalidad y firmeza. Aterrizó sin hacer ruido, en mitad de la tormenta Villa. Llegó en el período excitante de la llegada de Kaká y Cristiano, lo que no evitó que en su presentación en el Bernabéu hubiera 8.000 aficionados, casi la población total de su pueblo valenciano (Villamarchante: 8.257 habitantes). Allí creció comiendo la carne de caballo que vendía su padre en la carnicería equina. 'El Chori', así le apodan sus amigos por tener ese cuerpo largo y delgado, ha sabido salir del pozo a base de esfuerzo y sacrificio. Casi se deja la vida camino de Getafe en un accidente de tráfico (perdió el bazo y veinte kilos), pero aquello hizo de él lo que es. Un defensa sobrio, seguro y sencillo.

Quizás por ello, Albiol se ha convertido en el dedo acusador a las polémicas rotaciones de Pellegrini. Como por atrás no hay cracks ni egos jerárquicos que cuidar (nadie discute la solvente pareja que forma con Pepe), el chileno le ha hecho jugar todo. Confiesa haber saltado al campo medio lesionado, pero las ausencias de Ramos, el propio Pepe y Metzelder le han convertido en uno de los intocables de Don Manuel (el otro, como no, es Casillas). Tiene 24 años y posee el aval de esa Eurocopa que le dio un aprendizaje perfecto para cumplir el primer mandamiento de la religión blanca: no perderás. Su fichaje ha sido una bendición. Su paisano Tendillo nos dio grandes tardes en los 80. ¡Amunt Albiol!