Absurdo lío, hay que olvidarlo

Absurdo lío, hay que olvidarlo

El fútbol ha cambiado mucho. Y no sólo para bien. Todo tiene una trascendencia mayor, por las mil cámaras, medios y tertulianos sin conocimientos que juegan a profesionales cuando no han pisado un campo. Conozco a Llorente como si fuese mi hijo y sé que su valoración sobre el tremendo choque con Nivaldo no va con su forma de ser, discreta, ni de entender el fútbol, en el que ya ha recibido codazos a manta. Quizás le dolió que el brasileño no se pasase por el hospital Río Hortega para visitarle, algo muy humano. Aunque el Valladolid estuviese muy bien representado, con Carlos Suárez a la cabeza.

En Bilbao se entierra hoy el tema, lo propio es que no se desmadre más. Casi todos los profesionales y ex de este deporte comentan que es imposible que alguien se juegue su cabeza para hacer daño a un rival, que simplemente llegó tarde. Yo lo suscribo. Otra cosa es que si un futbolista llega a destiempo con esa contundencia con otra parte del cuerpo, léase la pierna, igual termina en la ducha con una roja. Tienen tan buen rollo Athletic y Valladolid que esto debería quedarse en una anécdota.

Nika Cuenca es el delegado del diario AS en el País Vasco.