Rogge tiene 60 elegidos a dedo

Rogge tiene 60 elegidos a dedo

Tras las elecciones de Londres para los Juegos de 2012 y de Río para los de 2016, el Comité Olímpico Internacional (COI) se nos presenta como un organismo imprevisible. En ambas ocasiones no ganó la mejor candidatura. Así es difícil acertar, como dice Alejandro Blanco. Tanto Londres como Río presentaron unos proyectos un tanto virtuales y se impusieron a otros más sólidos, entre ellos el nuestro. Es evidente que hemos equivocado la estrategia. De Singapur a Copenhague mejoramos el proyecto una barbaridad y eso nos valió para ganar sólo un voto más. Nuestro peso en el COI es tan escaso que no da para más. A Samaranch le quedan cada vez menos amigos y su hijo tiene escasa relevancia. A la vista está.

Bajo las actuales condiciones convendrá meditar si merecerá la pena presentarse al 2020. El COI ahora mismo tiene sesenta miembros elegidos a dedo que se deben al actual presidente, Jacques Rogge, que son mayoría sobre los quince elegidos por las Federaciones Internacionales, quince elegidos por los Comités Olímpicos Nacionales y quince elegidos por los deportistas olímpicos. Este reparto hace muy difícil que pueda ganar la mejor candidatura; la que más interese al presidente siempre tendrá ventaja. Blanco lleva algún tiempo tratando de hacer campaña para que las Federaciones y los Comités tengan mayor peso en el COI. Algunos aliados ya tiene. Si prospera esta estrategia ahí estará la clave para ir al 2020 con algunas garantías.