En las motos no hay quien nos tosa

Aún recuperándonos del enorme disgusto de Madrid 2016, nos llega desde Portugal un pequeño consuelo. Al menos, para los aficionados a las motos. Tres poles como tres soles en Estoril, tarjeta de presentación para lo que puede ser hoy una estupenda jornada del motociclismo español. Salir primero en la parrilla no garantiza nada, pero sí quiere decir que los pilotos llegan con los deberes hechos a la carrera. Es más, este año las cosas no nos han ido demasiado bien cuando se ha buscado la victoria desde la pole, ojalá que ahora sea bien diferente. Sobre todo para mi paisano Julián Simón, intratable durante todo el fin de semana y que puede dejar asegurado el título de 125cc.

Pero más allá de los resultados puntuales, quiero recupera la habitual, pero no por ello menos importante, reflexión del excelente momento que atraviesa nuestro motociclismo. Aún luchamos por las tres coronas (no hay que dar nada por perdido ni siquiera cuando el rival se llama Rossi), hemos logrado más de la mitad de las poles de la temporada y en cada carrera disfrutamos no de una, sino de varias opciones al triunfo. ¿Alguien da más? Es un auténtico privilegio que creo en ocasiones no somos capaces de valorar en su justa medida. A lo bueno se acostumbra uno rápido. Sólo espero que tardemos mucho en echar de menos esta etapa tan dulce... y lo que puede venir.