La Selección se rompe por dentro

El enfermo aún no está desahuciado, pero va camino de la UCI, necesita cuidados intensivos. Da la impresión de que ha ocurrido lo peor que puede acontecerle a cualquier equipo: pérdida de confianza de los jugadores hacia el entrenador y viceversa. Con la escasa o nula utilización en el Europeo de Víctor Claver, Carlos Cabezas y Álex Mumbrú, Sergio Scariolo demuestra que confía poco en estos jugadores. Por otro lado, las declaraciones de Marc Gasol tras la derrota de ayer ante Turquía, se comentan por sí solas. Desacuerdo total con el técnico italiano.

Tras dos días de reposo y entrenamientos, era un choque vital para marcar un punto de inflexión en la trayectoria de este equipo en Polonia. No se consiguió. Se mantienen defectos básicos en pequeños y grandes detalles. Rebote defensivo, pérdidas de balón, aportación de triples, solidez defensiva, control del ritmo del partido Todo siguen siendo asignaturas pendientes para los españoles. La Selección intentó salvar sus carencias con las individualidades, pero esta vez sólo Rudy Fernández logró un gran nivel. Por buscar algún consuelo, cabe decir que España sigue dependiendo de sí misma. Si logra mostrar su verdadero potencial, aún puede hacer algo importante en este Eurobasket. Tiene rivales duros, pero ninguno insuperable, salvo lo que veamos, quizá más tarde, en Grecia o Francia. Pero si el equipo está roto interiormente, adiós esperanzas.