¡Valverde, por favor, arriesga ya!

Gesink es el revulsivo de la Vuelta. No dudó en atacar de la misma forma que lo hizo en Aitana, y el resultado no varió: rascó unos segundos dorados, diez por su fuerza en la bici, y ocho por las tan mencionadas bonificaciones. En dos kilómetros se ha mostrado como el escalador que es, lástima que no haya atacado antes, pero por lo menos lo hizo. Su estilo recuerda al Contador del Tour, con un cambio de ritmo explosivo que demuestra el gran ciclista que es. En la bici no voy, pero escuchar a Valverde decir "que ataquen los de atrás" no es buena señal, ya que guardar no es asegurar, y distanciar, es sinónimo de ganar. Alejandro, que no tiene tanta ventaja, debería haber seguido al holandés porque su arrancada es similar, y a Basso y a Evans les habría costado llegar. Hesjedal obtuvo, en un sprint muy raro, un triunfo bien merecido.

Hoy, en Sierra Nevada, Gesink volverá, pero no le dejarán más, ya que su peligro ha sido percatado, y miedo da. Valverde va líder, y, tiene, debe y quiere ganar, para lo cual hay que arriesgar, ya que otro fracaso en una grande acecha su nombre. A Basso le da igual, no tiene presión y disfruta como un niño después de su sanción. Mosquera está fuerte y se acerca en la general, pero hoy no le dejarán saltar.